Una barrera importante a la hora de hacer una «programación para todos» es intentar hacer una programación general para después ir adaptándola, caso por caso, a la variedad de alumnos que tenemos en el aula. Eso requiere dedicar gran cantidad de tiempo a realizar las adaptaciones y, según los casos puede resultar una tarea casi inabarcable para realizarla a diario.
Para evitar esta situación, lo más práctico es plantear una programación apta para la mayor cantidad de estudiantes que nos sea posible, podemos utilizar como facilitador en la tarea de programación las siguientes guías:
Guía para el Diseno Universal de Aprendizaje
Programación para alumnos con discapacidades graves y múltiples
ESTRATEGIAS DE ADAPTACIONES
Al impartir instrucciones, pararse cerca del alumno. De esa forma, la voz del maestro se destacará entre otros sonidos y el alumno podrá ver su expresión facial y corporal. Ésto contribuirá a mejorar su comprensión y atención. Aquellos alumnos con dificultades a nivel de recepción del lenguaje con frecuencia malinterpretan el mensaje verbal, tono de voz e inclusive expresión corporal.
El hecho de presionar ligeramente el niño por el brazo, hombro, etc. puede ayudar a enfocar la atención del alumno en forma rápida y efectiva, superando el mensaje verbal por si solo.
Instrucciones por paso
Tener a la vista una muestra de un proyecto terminado o un modelo ilustrando las diferentes etapas inherentes del proyecto. De ser posible, incluir una demostración práctica del proceso.
Puede resultar útil seleccionar los materiales requeridos para un proyecto con anticipación y tener preparados y disponibles algunos componentes (por eje. recortes).
En casos de proyectos complicados, éstos se pueden presentar al salón parcialmente comenzados, o sea adelantados (por eje. los materiales necesarios pueden haber sido medidos con anticipación, doblados, calcados, etc.).
Sugerir al alumno utilizar una «caja de materiales» para reunir los materiales requeridos en un proyecto, evitando que se pierdan o se mezclen con otros. Para algunos niños el simple hecho de levantarse de sus asientos para recoger materiales puede resultar disruptivo debido a su falta de organización.
Ayuda visual
Marcar con un lápiz o pedazo de tiza una «x» por el lado o el área que se deberá engomar.
Ayudar a los alumnos a visualizar una imagen delineando el contorno de alguna figura que ellos imaginen. Demostrar como mediante algunas figuras y líneas sencillas podemos crear imágenes.
Ayudar verbalmente nombrando la forma o la línea, dibujándola apenas, pidiéndole al alumno repasarla. Utilizando algunos objetos comunes explicarle al alumno qué formas utilizar para dibujar un objeto, por eje. dibuja un cuadrado; ahora, coloca un triángulo encima…un árbol se parece a un rectángulo alto con un gran círculo arriba…haz en número 3 con una barriguita bien gorda…
Pistas verbales
Puede resultar útil guiar al alumno mediante mensajes verbales mientras realiza una tarea (aunque el alumno esté del otro lado del salón). Emplear frases tales como: utiliza las dos manos…comienza arriba…pasa la página…acércate al cuaderno…recorta por la línea resaltada.
Herramientas especiales
Familiarizarse con algunas herramientas especiales que existen para niños con dificultades motoras (por ejemplo, existen tijeras especiales – puedes sugerir al representante contactar a un terapista ocupacional para familiarizarse con las opciones e intentar conseguirlas).
Existen tablas/planos inclinados que pueden ser útiles, asimismo una tablilla con pinza arriba (clipboard) puede resultar efectiva, sin descartar el utilizar tirro o tape para estabilizar una hoja de papel. Aquellos alumnos que presentan deficiencias en tono muscular tienen dificultad coordinando los músculos de los ojos cuando enfocan el material sobre su escritorio. Al elevar ese material se le facilita al alumno enfocarlo, reduciendo el factor fatiga y posiblemente minimizando su distracción.
Puede hacerse necesario proveer soporte bien sea a los pies o a la espalda para prevenir fatiga muscular. La posición adecuada para sentarse en el escritorio es aquella en que el niño pueda descansar sus brazos sobre el escritorio. Probar diferentes sillas y escritorios hasta encontrar la que mejor sirva al niño. De esta forma se reducirá el elemento de fatiga, contribuyendo a mejorar la caligrafía y la atención del alumno.
Algunos niños encuentran que se les hace mucho más fácil recortar papel grueso. Si no hay papel más grueso disponible, utilizar pega para unir la hoja de papel a un pedazo de papel de construcción y facilitar su manipulación por parte del alumno al momento de recortar.
Direccionalidad/Ubicación espacial
El copiado se hace más fácil si el mensaje a copiar se encuentra cerca. Con frecuencia el niño haya mas sencillo copiar si la muestra se le coloca justo delante de él. Evitar sentar al alumno con problemas donde tenga que virar la cabeza para poder ver el pizarrón.
Mediante el teclado de un computador o máquina de escribir…
El uso del «ratón» ayuda a desarrollar coordinación viso-manual, afinar el control de la mano (evitando impulsividad, por eje.) y refuerza conceptos espaciales tales como arriba, abajo, izquierda, derecha.
El deber seguir el mensaje que se tipea en la pantalla mejora el concepto de escritura y lectura de izquierda a derecha y ayuda a seguir la secuencia en una página de texto. Otros No titubear en consultar con un terapeuta ocupacional o profesor de educación especial antes de comenzar un proyecto nuevo o cuando se detecte una dificultad.
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS
- Reforzar los mensajes orales con gestos y signos.
- Proporcionarles enseñanza asistida para la señalización,manipulación, escritura, etc. y retirar progresivamente la ayuda.
- • Realizar espera estructurada (intervalo de tiempo prefijado antes de insistirle o ayudarle).
- • Comenzar la evaluación con una tarea en la que esté asegurado el éxito. Ello le aportará seguridad y confianza para continuar.
- • Enseñar al niño a conocer los indicadores de su estado de salud (vómitos o dolores de cabeza por mal funcionamiento de válvulas cerebrales, …) así como estrategias para prevenir y avisar.
- • Emplear el modelado para adquirir determinadas habilidades y hacer uso de distintas técnicas de inhibición de reflejos, en caso de problemas neurológicos.
- • Situar a los niños con movimientos incontrolados en un entorno sin demasiados riesgos de tirar cosas o dañarse, evitando la frustración que supone.
- • Los refuerzos sociales positivos afianzan el aprendizaje y mejoran la confianza en sí mismo.
- • Combinar tareas más arduas con situaciones de diversión y distensión, que motiven el aprendizaje.
- • Controlar los periodos de rendimiento para las distintas tareas, teniendo en cuenta que necesitan más descanso.
- • Encargar pequeñas tareas que impliquen responsabilidad, necesiten desplazamientos y fomenten la autonomía (repartir avisos en el centro, ir al kiosco a comprar algo, encender la luz, etc).
- • Huir de la equivalencia “desplazarse = andar”. Es válida cualquier forma de desplazamiento siempre que no sea contraproducente y facilite la interacción.
- • Debemos trabajar en estrecha colaboración con el personal rehabilitador que nos orientará sobre lo que el niño o niña puede hacer en función del momento evolutivo.
- • Valoración del niño o la niña como persona dejando su discapacidad en un segundo plano.
- • La constancia en el ritmo de rutinas, ayuda al escolar a anticipar situaciones y a estructurar temporalmente su mundo.
- • Expresividad corporal y lingüística, sobre todo en niños o niñas con graves afectaciones.
- • Plantear las actividades de forma lúdica, como un juego, en el que la relación/interacción profesor/alumno se impregne de un tono divertido. En definitiva el aburrimiento es incompatible con el trabajo